En esta ocasión la receta no tiene ninguna complicación y se podría decir que es "marca" de la casa, pero quién no ha adornado unas tristes pechugas cuando está en medio de la operación bikini. Y no, no es que esté con la operación, pero yo sigo siendo partidaria del bikini aunque se me salgan las carnes por todos lados, pero para mi es mucho más cómodo. Hace tiempo que dejé de pensar en los demás y pienso más en mi.
INGREDIENTES:
Unas pechugas de pollo cortadas en filetes finos
Unos cuantos dientes de ajo
Sal
Pimienta
Orégano
Tomillo
Nuez moscada
Pimentón
Y cualquier especia que te guste y tengas a mano
PREPARACIÓN:
Primero majamos los ajos con un poquito de sal. Éste es el mortero de de mi madre de toda la vida, los de ahora no me gustan porque son muy anchos y se me sale todo por fuera. Lástima que en la foto no me salió entero.
Luego se le añaden todas las especias y se machaca bien. Se echa sobre las pechugas.
Ahora se le pone un chorrito de aceite, pero muy poquito, el justo para que se conserven y luego no se pegue en la plancha. Se mezcla todo con un tenedor y se reparte bien por todas las pechugas.
Es mejor si se deja un par de horitas macerando. Calentar la plancha y listo para asar.
Se le da la vuelta.
Y como estamos reduciendo con una ensalada bien light: lechuga, cebolla y piña. Es que a mi no me gusta el tomate.
Como verás, no es nada del otro mundo, pero no por eso deja de merecer un huequito en mi blog.
AVISO: Durante un tiempo no voy a poder pasar tanto a comentar, ya que tengo que estudiar para un examen, pero ya estoy deseando que llegue para ponerme las pilas otra vez. De momento irán saliendo entradas que tengo programadas, así que no se olviden de mi, que en un mes estoy en plena forma.
AVISO: Durante un tiempo no voy a poder pasar tanto a comentar, ya que tengo que estudiar para un examen, pero ya estoy deseando que llegue para ponerme las pilas otra vez. De momento irán saliendo entradas que tengo programadas, así que no se olviden de mi, que en un mes estoy en plena forma.