Hoy traigo una receta que no ha gustado en casa. Seguro que te estás preguntando que por qué la publico, pues porque me parece que tiene mucha presencia visual. Tal vez el problema sea que no nos hace mucha gracia el pescado, o que tal vez le puse muchas sardinas, no lo sé. También se pueden poner de lata, así no le da tanto sabor, lo único que sé es que la casa quedó impregnada con el olor de las sardinas. Para los amantes de este pescado, es una forma distinta y original de presentarlo, para los que no les haga tanta gracia, ya no les recomiendo que la prueben. La receta la he visto en 2 blogs, pero yo la he interpretado a mi manera, seguro que eso tambíén influyó en el resultado, si quieres ver las originales puedes ir a El jardín de mis recetas y Entrando en la cocina con Claire.
INGREDIENTES:
2 cebollas
1/2 pimiento rojo
50 gr. de aceite
sal
pimienta
3 huevos
1 brick de nata de 200 gr.
sardinas frescas (o en conservas, tal vez sea mejor)
PREPARACIÓN:
1. Si haces la masa quebrada, colócala en el molde y métela en la nevera para que la mantequilla se endurezca.
2. Poner la cebolla, el pimiento y el aceite en el vaso. Trocear 5 seg./vel. 4. Echar sal y programar 10 min./100º/vel. cuchara sin el cubilete.
3. Cuando esté listo, escurrir con el cestillo y reservar.
4. Batir los huevos, salpimentar e incorporar la nata.
5. Lo ideal sería esperar a que la fritura se enfríe un poco porque si no le pasará a la masa de abajo lo mismo que a la mía, que se queda toda "blandurria". Sacar el molde de la nevera y colocar la fritura bien extendida. Incorporar con cuidado la mezcla de huevos y nata y colocar encima las sardinas.
6. Meter al horno precalentado a 180º unos 30 minutos.
Y este es el resultado final, una gran sardinada.