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lunes, 7 de julio de 2014

MI TARTA DE CUMPLEAÑOS

El viernes pasado fue mi cumpleaños y aproveché para hacer esta tarta tan sencilla que había visto en el blog de La Juani de Ana Sevilla y que está teniendo tanto éxito. Es una simple tarta de natillas y galletas con chocolate, a veces, lo más sencillo es lo más bueno.


INGREDIENTES:

2 rulos de galletas María
400 gr. de café flojo templado (Una cafetera grande o leche para remojar las galletas)
1.200 gr. de leche
4 huevos
2 sobres flanín Potax (marca Maizena)
180 gr. de azúcar
1 cucharada sopera de vainilla líquida o azúcar avainillada
200 gr. de nata para montar 35% de materia grasa
40 gr. de mantequilla
200 gr. de chocolate fondant


PREPARACIÓN:

1. Hacemos el flan: Poner en el vaso la leche, los huevos, los sobres Flanín y el azúcar.  Programar 11 min./90º/vel.4. Notaréis por el ruido de la máquina cuando esté, que cambiará el sonido. (A mí me faltaba 1 minuto cuando cambió el sonido y lo paré, no sé si sería por eso o porque no era leche entera que no me quedó tan consistente, pero por lo menos estaba bien buena, y mejor de un día para otro). Añadir la vainilla y mezclar 10 seg./vel.4.
2. Ir remojando las galletas en el café, que se empapen bien pero no en exceso, tapando agujeros con trozos, alternando capas de galleta y flan. Comenzar y terminar con galleta. Esto se hace todo seguido, porque si no el flan se cuaja mucho. Yo dejé la primera capa de galletas puesta antes de hacer el flan y no sé si se empaparía demasiado. Mi molde era de 26 cms. y se nota que no están bien repartidas las capas así que para la próxima usaré uno un poco más pequeño y procuraré controlar las cantidades de cada capa.
3. Hacemos la cobertura: Sin lavar el vaso, calentar la nata con la mantequilla 2-3 min./80º/vel.2. Añadir el chocolate troceado y programar 2 min./sin temp./vel.2. Cubrir la tarta y llevar a la nevera unas horas.


Sé que no está muy bonita al corte pero lo fresquita que estaba compensa lo visual. Una prueba del éxito de la tarta es que ayer vino una amiga con su hijo de  un año y medio y no paraba de comérsela, su cara era de pura satisfacción.